La Huella de Adaras (2013)

Bodegas Almanseñas tiene una enorme fe en dos cosas: en Almansa y en sus vinos. Llevan tiempo proclamándolo con pasión: los de Almansa son grandes vinos por sí mismos pese a que a la Historia, hasta hace bien poco, pareciera haberlos condenado simplemente a mejorar y dar color a los caldos de otras latitudes. Como nos dice Gloria, de la propia bodega, la tierra, el clima y las variedades tradicionales de la zona: Monastrell y Garnacha Tintorera, tienen mucho que contar si escuchamos atentamente al terruño. Un terruño que se centra en la Finca Venta la Vega, propiedad de la bodega y donde se encuentran los viñedos de los que salen sus distintos vinos, haciéndose una cuidadosa selección por parcela vendimia tras vendimia.

Hemos querido buscar denominaciones de origen más pequeñas que, aun siendo españolas, están fuera del radar de muchos pero que, aun así, manejan variedades reconocidas de cara a permitir una fácil comparativa entre ese aspecto menos conocido de la denominación de origen con el más reconocible por el lado de la característica de la uva. Hemos concentrado este ejercicio en la Monastrell, que tan en boga está últimamente, pero hemos querido alejarnos de aquellas regiones más famosas y publicitadas para centrarnos en aquellas que están fuera de los focos. En 2016 fue primero la D.O. Bullas y ahora nos adentramos en Almansa, tierras ambas tradicionales de la Monastrell.