Jardín de Lúculo (2012)

8,90

100% Garnacha de la D.O. Navarra con 6 meses de crianza. 92 puntos Peñin y 90 puntos Parker.

Agotado

Descripción
Denominación de Origen

D.O. Navarra

¿Por qué nos gusta?

Suave, sedoso y persistente

La combinación perfecta

James Brown de fondo

Características

100% Garnacha

Año: 2012

Tinto 

meses

 ºC 

Historia Bodega

El proyecto nació en 2004 de la mano de Juan Glaria en Mendigorría, Navarra, en la zona de Baja Montaña de la Denominación de Origen Navarra. El nombre de la bodega de La Casa de Lúculo responde a la dedicación a Lucio Licino Luculo, el gran gourmet de la Roma Clásica (Siglo I a.C), amante de las artes y el hedonismo. La filosofía con la que iniciaron este proyecto era la de elaborar vinos que trasmitan la originalidad de las viñas cultivadas en las peculiares condiciones de la Baja Montaña, con la influencia climática de los Pirineos, introduciendo nuevos matices en las elaboraciones y crianzas para ensalzar con ello la fuerte personalidad de la uva Garnacha. El clima que es continental con influencia pirenaica por el norte y mediterránea por el sur, el frío nocturno y los días soleados hacen que la maduración de la uva sea lenta y fina. Los suelos de las viejas parcelas están situados en las laderas montañosas y se trata de un suelo pedregoso de texturas francas finas o limosas y margas calcáreas.

¿Cómo lo descubrimos?

Ya al comienzo de nuestra andadura estuvimos planteando la posibilidad de este vino en su añada 2010. Al final nos decantamos por otro vino de la D.O. Navarra (el Cuatrocientos) para estrenarnos con esta región, pero no dejamos de tener al Jardín del Lúculo en el radar. Probamos la añada 2012 en un restaurante no hace mucho y volvió a ratificarnos el excelente vino que está haciendo Juan Glaria, con lo que esta vez no lo dejamos escapar y directo que ha entrado en Vinacos!

Apuntes Vinacos!

Un vino monovarietal de Navarra que muestra lo mejor de la Garnacha: fresca y llena de frutos rojos, con un sabor sedoso y prolongado y con la particularidad que no hay un trasfondo mineral que sí es habitual encontrar en otros vinos de esta variedad (que también muestran esos aromas de frutos rojos). En definitiva, pura expresión del terruño. Un vino alabado a ambos lados del Atlántico: 92 puntos Peñin y 90 puntos Parker para la añada 2012.