Madremia (2013)

La bodega destaca por su juventud: en 2009 colocaron la primera piedra de la bodega, en 2010 plantaron la viña alrededor y en 2011 nació el primer vino. Su dueño, Máximo, con quien estuvimos hablando largo y tendido al realizar nuestro primer pedido, es un enamorado del proyecto. Como una empresa pequeña que da sus primeros pasos, su implicación es total en el proceso. Su hermano Juan y él mismo cultivan la tierra, vigilan las viñas a diario y cuidan cada detalle de la bodega. Tienen 15 hectáreas de viñedo propio y controlan muy de cerca otras 15 de diferentes viticultores de la zona para, entre todas, conseguir un viñedo que permita una baja producción con una antigüedad mínima de 30 años que puede llegar hasta la centena en algunas pequeñas parcelas.

En casa de Tomás, en el País Vasco. Tomás es el padre de unos amigos muy queridos por el equipo de Vinacos! y durante el pasado verano estuvimos en su casa. Él es un hombre más de vinos ‘clásicos’ con su Reserva de Rioja pero nos sorprendió al sacarnos un vino de Toro relativamente joven… Que resultó ser el Madremía 2011. Y alucinamos con el descubrimiento. Y como acaba de ser abuelo este mes, hemos querido homenajearle con la elección del vino que él nos descubrió.

Nos fascina este vino, para qué decir otra cosa. Tiene cuerpo, fuerza… Con claras notas de grosella y frutas del bosque. En resumen, una explosión de sabor y gusto con un pase por boca delicioso. Igual algo potente para algunos paladares, eso lo avisamos de antemano, pero habiendo recibido 92 puntos Parker, una medalla de oro en el Concours Mondial de Bruxelles 2013 y un Bacchus de Plata 2013 en la añada 2011, otros 92 puntos Peñin en la añada 2012, estamos antes una de las joyas de la colección Vinacos! La añada 2013 ha obtenido 90 puntos Peñin.